Alertas Tempranas, síntomas que le permitirán anticiparse a fracasos empresariales y conflictos societarios.
Por: Rodrigo Lozano Vila
En nuestro medio se tiende a creer que un negocio puede ser gestionado y administrado sin tener en cuenta alertas y señalas que nos guían al fracaso.
Una empresa debe ser guiada con el mismo rigor y disciplina de un velero. En un velero no hay espacio para la distracción, el equipo debe estar alerta, todos los elementos de la embarcación deben estar listos para ser usados en cualquier momento, la planeación es clave, el equipo debe estar motivado.
Una mala gestión al interior de una empresa y el conflicto entre accionistas son factores que pueden poner en riesgo el futuro del negocio e incluso llevarlo a su fin.
Lo urgente desplaza lo importante y es así como a veces por estar tan enfocados en el día a día del negocio y en atender urgencias (muchas veces por falta de planeación) dejamos la puerta abierta para que sucedan eventos que ponen en peligro la continuidad del negocio.
Toda empresa debe cuidar celosamente sus recursos, el humano por encima de todo, pero también sus recursos físicos y financieros.
Un foco de atención primordial lo constituye los accionistas de la sociedad a quienes a veces no se les mantiene lo suficientemente informados, lo que genera molestias que pueden llevar al conflicto. Tampoco se puede dejar de cuidar a la fuente de recursos más importante del negocio : los clientes.
Como si fuera poco, el empresario colombiano debe atender de manera prioritaria el cumplimento de un número descomunal de trámites, formalidades, obligaciones y reportes gubernamentales, frente a todo tipo de entidades, cuyo incumplimiento genera en muchos casos sanciones de tipo económico.
Lo urgente desplaza lo importante y es así como a veces por estar tan enfocados en el día a día del negocio y en atender urgencias (muchas veces por falta de planeación) dejamos la puerta abierta para que sucedan eventos que ponen en peligro la continuidad del negocio.
Hecho este breve resumen sobre lo complejo que resulta hacer empresa en nuestra medio, pasemos a analizar algunos síntomas, hechos o situaciones que muchas veces no son conocidos por los accionistas y la alta dirección del negocio y cuando resultan evidentes, puede ser ya demasiado tarde para remediar una situación que muchas veces lleva a la crisis.
Recomendaciones
El día a día nos lleva a no detenernos por un minuto si quiera a planear a diseñar escenarios y estrategias para estar mejor preparados ante la adversidad. Vivimos el día a día con la confianza de que mañana, pasado mañana, la semana siguiente y el mes entrante todo saldrá bien y todo fluirá, pero desconocemos a veces de manera irresponsable que no controlamos todas las variables y que como en un velero, el equipo debe estar alerta las 24 horas ante el cambio imprevisto del viento, que puede llevar a la embarcación a un rumbo totalmente diferente si la reacción no es inmediata.
Los empresarios, directores y accionistas deben contar con herramientas que les permitan planear, ejecutar, hacer seguimiento y reaccionar.
Si bien los negocios deben estar enfocados a producir utilidades y generar empleo también es cierto que deben hacerlo de manera responsable y que guiar un barco requiere pericia para hacerlo no solo en aguas tranquilas, sino también en medio de la tormenta.
Revise estos síntomas y todo tipo de situación atípica al interior de su negocio para tomar los correctivos a tiempo.
Asimile que a veces lo que se maneja como una urgencia es una simple falta de planeación o errores en la forma de seguir un procedimiento. Deténgase por un minuto, tome los correctivos y revise su estrategia, deje de sentirse ahogado y póngase como meta salir a flote más a menudo.