La Familia Empresaria debe tomar conciencia : sin una carta de navegación clara, una estructura sólida y organizada y acuerdos formales entre sus miembros y propietarios puede resultar imposible enfrentar las adversidades que puede (o no) traer el futuro.
El futuro es por naturaleza y por definición incierto.
La Familia Empresaria no escapa a esta incertidumbre y de hecho puede ser más frágil y vulnerable que otro tipo de estructuras debido a la complejidad del sistema Familia – Negocio – Patrimonio.
La Familia Empresaria vive el día a día con la satisfacción de un pasado exitoso, la comodidad del bienestar del hoy y la esperanza de un futuro promisorio. Pero lo único que es cierto es precisamente que el futuro es incierto.
Podemos hacer las cosas bien, hoy, pero no sabemos que pueda pasar mañana y las amenazas son muchas.
Una de las formas de hacer planeación es basarse en escenarios y supuestos. Todos los escenarios y supuestos que se ponen sobre la mesa a la hora de hacer un ejercicio de planeación pueden o no ocurrir, precisamente por lo incierto de lo que nos puede deparar el destino.
El mundo VUCA
Dentro del mundo de las siglas y acrónimos, tras las Guerra Fría se acuñó por parte de el US Army War College el término “VUCA”, para reflejar la complejidad de ciertos entornos en los cuales se deben tomar decisiones. El término ha salido nuevamente a colación recientemente y se utiliza en escenarios de estrategia empresarial.
VUCA, por sus siglas en inglés quiere decir:
- Volatile (volátil)
- Uncertain (incierto)
- Complex (complejo)
- Ambigüous (ambiguo)
Son muchos los retos y nos aterra si quiera pensar en ellos, luego en muchos casos ignorarlos y pensar que eso solo le puede pasar a los demás es la manera más irresponsable y desacertada de afrontar el futuro.
A nivel familiar, la muerte es sin duda el reto más complejo. La muerte es un evento cierto que habrá de llegar en algún momento. La muerte natural o al final de un largo ciclo de vida es lo esperado, pero se atraviesan las penosas enfermedades, los accidentes, la casualidad, o simplemente el destino. Estamos preparados para un evento trágico e inesperado? Tenemos mecanismos de sucesión establecidos, discutidos y formalizados? Nos duele hablar de la muerte, suponer que podemos no estar ahí mañana, pero hemos hecho algo al respecto?
A nivel del negocio, hemos hecho un análisis juicioso, detallado y sobre todo objetivo de las amenazas de ese mundo VUCA? Tenemos claro quien es nuestra competencia, como está nuestro entorno, que amenazas tenemos, a que debemos enfrentarnos en los próximos meses y años?
Y finalmente, a nivel de los propietarios. Además del vínculo familiar, sólido en muchos casos, nos hemos preocupado por fortalecer nuestra relación como propietarios? Hemos desarrollado habilidades para convertirnos en propietarios responsables? Estamos dispuestos a elevar el nivel de nuestras conversaciones ante situaciones que afecten a la familia y al negocio? Sabemos que decirle en bloque a alguien que nos quiera comprar ? Tenemos reglas claras y acuerdos formales y firmados sobre como habremos de comportarnos si surge un conflicto?
A manera de conclusión.
En un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo, lo mejor que una Familia Empresaria puede hacer es anticiparse al futuro construyendo bases sólidas para afrontar las adversidades que se puedan presentar en las diferentes esferas del sistema Familia – Negocio – Propiedad.
Las siguientes tres iniciativas pueden ser adoptadas formalmente por la Familia al asumir el reto de empezar a trabajar de manera seria, metódica y organizada en ellas :
Carta de navegación clara :
Un mapa es esencial en cualquier viaje, sabemos donde estamos, pero no siempre muy bien a donde vamos. Arrancar con un sencillo ejercicio de donde pensamos estar en un año, en cinco años y en diez años, pensando en las acciones y derroteros para lograrlos. Es el primer paso para diseñar una sólida carta de navegación.
Estructura sólida y organizada.
Lo urgente desplaza lo importante y por lo general el día a día nos lleva a dedicarnos a crear, producir y cumplir. Sabemos a ciencia cierta si nuestra estructura es sólida, eficiente y organizada? Trabajar en este frente mediante un análisis serio y objetivo emulando mejores prácticas y eliminando fricciones puede ser un muy buen punto de partida para consolidar una estructura sólida, organizada pero sobre todo eficiente y competitiva.
Acuerdos formales entre sus miembros y propietarios.
Cuantos acuerdos no formales, reglas implícitas y conductas que se asumen como normales no circulan en la órbita de la familia y de los propietarios? Damos por sentado que alguien se va o tiene que comportar de alguna manera, o que la regla frente a determinada situación será esta o aquella. También asumimos que al momento de fallecer el Patriarca o fundador el destino de la Familia y del negocio será de tal forma. Si esto es así y lo cierto es que todo es incierto, porque no trabajar en evidenciar los acuerdos existentes y ponerlos por escrito? Un Protocolo de Familia y un Acuerdo de Accionistas son herramientas indispensables para una Familia Empresaria exitosa.
No es prudente sentarse a esperar que el destino, el azar y el mundo VUCA nos tomen por sorpresa. Es importante tomar acciones, ejecutar y trabajar por lo menos en estos tres frentes.