Día 1 (16/3/20) Reunión con el equipo, preparar todo, dejar la oficina, instalarse en la casa
Domingo (15/3/20) por la noche, es oficial el colegio de mis hijos cierra. Nos ponemos en la tarea, en familia : Como vamos a hacer para estar encerrados un par de semanas (ojalá), sin volvernos locos? Como nos vamos a organizar, que reglas vamos a seguir. Mi hermano viene a cenar, nos comparte este artículo con una gráficas sorprendentes de cómo un virus se expande de manera exponencial y que revela de manera clara porque quedarse en casa no es un capricho o una mediada exagerada, sino la única posible solución. Recomiendo leerlo y activar los gráficos. Ver artículo aquí.
Tomé la decisión de notificarle a mis colaboradores y clientes más cercanos la decisión, adoptaríamos la modalidad de teletrabajo. Mando una imagen y un texto por WhatsApp, muy buena recepción, mensajes amables, solidaridad, creo que todos estamos en la misma onda.
La sensación es rara, es amarga, de tristeza, uno no quisiera tener que pasar por esta situación. Tener que llegar a su oficina y sacar sus «chiros» para llevárselos a la casa. Chateo con un par de colaboradores, hay buena energía en medio de lo complejo de la situación.
Solidaridad y entendimiento : Es lo primero que noto en mi gente, todos estamos juntos en esto. Laura y Catalina tienen hijos pequeños, Mónica tiene que cuidar a su papá que quedó viudo hace poco, que sentido tiene que tengan que venir a trabajar, si todos podemos ayudarnos entre todos. Surge entonces algo indispensable, la confianza. Contar con un equipo lo suficientemente sólido y maduro para saber que vamos a confiar los unos en los otros para desarrollar nuestras actividades de manera remota, saber que no estamos en vacaciones, que vamos a trabajar pero de manera diferente. Esta en juego la sostenibilidad de un negocio, pero por encima de eso nuestra salud, un deber social, una responsabilidad con la comunidad.
«Take care of your people, and they will take care of your business», una frase que se le atribuye a JW Marriot, y acuñada o apropiada por varios más a lo largo de los años.
Coordinación : Andrea inició hace vario años como recepcionista, sus habilidades y capacidad de trabajo hicieron que pronto ascendiera a coordinadora de procesos encargada entre varios temas del complejo tema de reporte de tiempos, facturación y cartera, algo que en el mundo de los abogados requiere mucho cuidado y dedicación. Andrea domina nuestra aplicación de trabajo en equipo (Asana) y nos ayudó a coordinar a través de esta información tan importante como :
- Los datos actualizados de todos, con dirección y teléfono fijo
- Como programar los buzones de teléfono
- Actividades que podemos desarrollar remotamente vs. las que no
- Información básica para poder trabajar en casa
Como si nos estuviéremos preparando para una gran evacuación, pero con calma y serenidad, hablamos un buen rato en la sala de juntas, coordinando asuntos tan importantes como dejar la caja fuerte abierta, para que si se entran los ladrones no pierdan el tiempo abriéndola (!!). Saber quien tiene llaves, dejar todo muy bien cerrado, instrucciones sobre correspondencia en la portería, manejo del acceso remoto a archivos, etc.
Catalina trajo maleta de ruedas y se llevó los archivos que requeriría para trabajar cómodamente en casa. Insisto, una sensación bastante rara, un ambiente diferente, pero con buena energía.
El medio día ya todos estábamos listos para salir, cargué mi carro, eché llave y salí a montar mi oficina en la casa.
Llego a mi casa y monto mi oficina, debo confesar que no tenía un espacio de trabajo en casa, pues me había hecho la promesa hace un par de años de separar bien los espacios y no trabajar en casa.
Traje lo esencial y la verdad quedó muy agradable.
Lo mejor, la compañía de Trufa, a quien le ha parecido lo máximo mi presencia prologanda en la casa.
5 PM, la sensación de encierro es fuerte, increíble, pero es así. Salgo a trotar con mi hija Sofía, con quien ya hicimos un 10 K y somos «Partners» incondicionales de ruta.
Al mal tiempo buena cara, la verdad salir a correr es una buena terapia, libera la mente genera endorfina y me hace sentir bien. Regresamos a seguir con las rutinas. El día termina bien.